Hace poco, un amigo me hizo algunas preguntas que me llevaron a reflexionar profundamente sobre por qué decidí crear este blog y elegir su título.
Este espacio nace con la intención de explorar, entre otras cosas, por qué el ajedrez es tan beneficioso y enriquecedor para el ser humano. No solo enseña valores como la disciplina, la previsión, la anticipación y la toma de decisiones, sino que estos principios se aplican más allá del tablero, mejorando nuestra vida diaria. Mi mayor reconocimiento va hacia mi padre, quien me enseñó ajedrez de manera sublime, y con quien he compartido momentos únicos gracias a este juego. ¡Tanto nos ha dado!
El título del blog refleja ese cambio positivo que experimenta una persona al descubrir el ajedrez: de no conocerlo o practicarlo a engancharse y sentirlo como una verdadera pasión. Es un viaje increíble en el que, aunque creas dominarlo, siempre hay algo nuevo que aprender.
También quiero transmitir mi pasión a través de cursos, talleres y clases, tanto en centros educativos como de forma particular, y compartir con vosotros/as, mediante los diferentes posts, toda la dimensión y riqueza del ajedrez.
¡Disfrútenlo y acompáñenme en este viaje!
